En este blog te contamos todo lo que necesitas saber sobre las infecciones recurrentes y cómo ponerles fin de una vez por todas. ¡Prepárate para rescatar tu zona íntima! 🦸♀️💥
PRIMERO:
¿Qué son las infecciones vaginales recurrentes?❤️🌼
Las infecciones vaginales son afecciones que afectan la vagina, que es la parte del sistema reproductor femenino que conecta el útero con el exterior del cuerpo. Estas infecciones pueden ser causadas por diferentes organismos, como bacterias, hongos, virus o parásitos, y pueden provocar diversos síntomas y molestias.
Algunos tipos comunes de infecciones vaginales incluyen:
Candidiasis vaginal: También conocida como infección por hongos, es causada principalmente por el hongo Candida albicans. Los síntomas incluyen picazón, irritación, flujo vaginal espeso y blanco similar al requesón, y enrojecimiento en la zona vaginal.
Vaginosis bacteriana (VB): Es una infección vaginal causada por un desequilibrio en las bacterias naturales que viven en la vagina. Los síntomas pueden incluir un olor vaginal fuerte, flujo vaginal grisáceo o blanco y picazón.
Tricomoniasis: Es una infección causada por un parásito llamado Trichomonas vaginalis. Los síntomas pueden incluir flujo vaginal espumoso y amarillo o verdoso, olor fuerte y picazón o irritación.
Infecciones virales: Algunas infecciones vaginales son causadas por virus, como el virus del herpes genital o el virus del papiloma humano (VPH).
Es importante destacar que las infecciones vaginales pueden variar en gravedad y síntomas, y no todas las mujeres experimentarán los mismos efectos. Si sospechas que puedes tener una infección vaginal, es esencial que busques atención médica para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Los síntomas recurrentes de una infección vaginal pueden variar dependiendo del tipo de infección que esté ocurriendo. Algunas de las infecciones vaginales más comunes y sus síntomas recurrentes incluyen:
Picazón intensa y ardor en la vagina y la vulva.
Flujo vaginal blanco y espeso similar al requesón.
Enrojecimiento e hinchazón en la zona vaginal.
Dolor o molestias durante las relaciones sexuales o al orinar.
Un olor vaginal fuerte y desagradable, a menudo descrito como "a pescado".
Flujo vaginal grisáceo o blanco, delgado y acuoso.
Picazón o irritación en la zona vaginal.
Es importante destacar que si experimentas síntomas recurrentes de infecciones vaginales, es esencial que busques atención médica. Un profesional de la salud podrá evaluar tus síntomas, realizar pruebas y diagnosticar la causa subyacente de las infecciones recurrentes. En algunos casos, las infecciones recurrentes pueden ser indicativas de un problema subyacente más serio, como un sistema inmunológico debilitado, desequilibrios hormonales o diabetes no controlada, por lo que es fundamental abordar la causa raíz para prevenir futuras recurrencias.
Aquí tienes algunos tips con enfoque holístico y alternativo para abordar las infecciones vaginales de manera natural:
Dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en alimentos naturales y nutritivos puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud vaginal. Prioriza alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, y asegúrate de incluir grasas saludables, proteínas y granos enteros en tu alimentación.
Probióticos: Los probióticos son microorganismos beneficiosos que pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de la flora vaginal. Puedes obtener probióticos de alimentos como yogur, kéfir y chucrut, o también puedes considerar tomar suplementos probióticos específicos para la salud vaginal.
Higiene adecuada: Lava la zona vaginal con agua tibia y evita el uso de productos perfumados, duchas vaginales y jabones agresivos que puedan irritar la zona y alterar el pH vaginal.
Ropa interior de algodón: Opta por usar ropa interior de algodón, ya que permite que la zona respire adecuadamente y reduce la humedad, lo que puede ser beneficioso para prevenir infecciones.
Evita ropa ajustada: El uso constante de ropa ajustada puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos. Opta por ropa holgada y transpirable para mantener la zona fresca y seca.
Baños de asiento con manzanilla: Prepara una infusión de manzanilla y agrégala al agua tibia en una bañera pequeña para hacer baños de asiento. La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar la irritación y el malestar.
Supositorios de ácido bórico: 1 supositorio insertado en la vagina una vez al día, por 3 a 6 días seguidos, puedes usarlo como medida preventiva, poniéndolos en tus dias de ovulación y después de tu menstruación que es cuando usualmente por cambios hormonales estamos mas predispuestas a infecciones.
Reducción del estrés: El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico y contribuir al desequilibrio vaginal. Practica técnicas de relajación, como meditación, yoga o ejercicios de respiración, para reducir el estrés y mejorar la salud general.
PERO NO OLVIDES VIISTAR A TU GINE HERMANAAAAAA
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